THE CODE

con dirección de Carles CAPARROS I OBIOLS

GRUPO MASTER PRODUCCIONES SL. - como PROD

Documental - Post-Production 2018

Baltasar Garzón, el juez español que ordenó la detención del dictador Augusto Pinochet, junto a más de 100 juristas de todo el mundo y prestigio internacional, trabajan para que los grandes delitos económicos, financieros y medioambientales puedan ser perseguidos internacionalmente.

    • Año de producción
    • 2018
    • Géneros
    • Documental
    • Paises
    • ESPAÑA
    • Idiomas
    • INGLÉS, FRANCÉS, ESPAÑOL
    • Presupuesto
    • 0 - 0.3 M$
    • Duración
    • 87 mn
    • Directores
    • Carles CAPARROS I OBIOLS
    • Guionista(s)
    • Carles CAPARROS I OBIOLS
    • Productores
    • Alberto PASCUAL (Grupo Master Producciones)
    • Sinopsis
    • Un movimiento civil, global, en el que participan más de 100 juristas de los cinco continentes, pretende que se puedan per¬seguir internacionalmente las agresiones económicas, financie¬ras y medioambientales, actualmente impunes.
      Con un arma: un código.
      Para perseguir un delito, lo primero es definirlo. El movimiento está redactando un nuevo Código de la Jurisdic¬ción Universal. La novedad, en este Código se busca que la Jurisdicción Universal también sea aplicable a los crímenes económicos y medioambientales que por su extensión y escala afectan gravemente los derechos humanos de grupos o colectividades o supongan la destruc¬ción irreversible de ecosistemas. Se trata de definir esos delitos como Crímenes contra la Humanidad y por tanto, per¬seguibles mediante la Jurisdicción Universal.
      La Jurisdicción Universal es una herramienta jurídica que permite a los tribunales de cualquier estado enjuiciar hechos que se han cometido en otro estado y se mantienen en la impunidad, con independencia de la nacionalidad de las víctimas y de los agresores. Hasta el momento, eso sólo es posible para los crímenes de genocidio, de agresión, de guerra y de lesa humanidad, entre los que no se encuentran los económicos ni los medioambientales.
      Entre las acciones económicas, financieras y medioambientales a definir como Crímenes Contra la Humanidad, destacan: los fraudes alimentarios; la especulación de precios sobre productos de primera necesidad de los que dependan la supervivencia o la salud de una generalidad de personas; la explotación laboral de menores y el incumplimiento de los derechos de los trabajadores reconocidos a nivel internacional; la desviación ilícita de fondos internacionales aprobados para paliar catástrofes humanitarias; el tráfico ilícito de armas hacia lugares o zonas de conflicto o con prohibición expresa de exportación por Naciones Unidas; la fuga de corporaciones o extracción masivas de fondos que traten de eludir las responsabilidades pecuniarias derivadas; traslados forzosos de comunidades con fines de explotar los recursos naturales de sus tierras ancestrales; obstrucción ilegal del disfrute de recursos transfronterizos como la contaminación se¬vera de ríos internacionales; la explotación ilícita de recursos naturales que afecten gravemente a la salud, la vida o la convivencia pacífica de las personas con el entorno natural en el espacio donde se produzca la explotación; la destrucción irreversible de ecosistemas.
      Una vez redactado, se trata de conseguir que el nuevo Código se convier¬ta en un texto consolidado que pueda verse plas¬mado en convenciones internacionales y, sobretodo, en las legislaciones de los estados. Los juristas, una vez preparada la nueva herramienta, de¬mandan la implicación de la sociedad civil. Es necesario que los poderes políticos asuman el nuevo Código y es deber de la población conseguir que lo hagan.