VERA, LA HIJA

VERA, THE DAUGHTER

con dirección de Sofía VACCARO

HIPERKINESIS FILMS - como PROD

Drama - Development 2023

“Vera, la hija” explora el vínculo afectivo entre una niña de 8 años y su padre, detenido e internado en el Hospital Neuropsiquiátrico Borda durante la dictadura militar argentina. La historia nos sumergirá en su propio mundo de fantasías, y en todo lo que es capaz de hacer para salvar a su padre.

    • Año de producción
    • 2023
    • Géneros
    • Drama, Familiar, Female director
    • Paises
    • ARGENTINA
    • Idiomas
    • ESPAÑOL-ARGENTINA
    • Presupuesto
    • 0.3 - 0.6 M$
    • Duración
    • 90 mn
    • Directores
    • Sofía VACCARO
    • Guionista(s)
    • Sofía VACCARO
    • Productores
    • Eduardo L. SÁNCHEZ (Hiperkinesis Films)
    • Sinopsis
    • Buenos Aires, 1979.
      Vera, vive con su papá Fausto, su hermanito y sus abuelos paternos.
      Su papá acaba de perder su empleo, sin embargo, su verdadera pasión es la música, pasión que debe ocultar ya que el abuelo Enrique, se lo prohíbe.
      Fausto ensaya los fines de semana con su banda en un centro cultural barrial, donde también lleva a sus hijos.
      Una tarde, mientras Vera y su papá viajan en colectivo, suben los militares y tras una requisa detienen a su padre.
      Más tarde lo trasladan al Hospital Neuropsiquiátrico Borda donde lo dejan internado en calidad de enfermo mental. Vera no vuelve a saber de él.
      La mamá de los niños ha fallecido en un accidente hace unos años, por lo tanto, Vera y su hermanito quedan al cuidado de sus abuelos y se refugian en el cariño de su abuela y de su vecina Ema, una joven violonchelista concertista.
      Las piezas de Schubert que ensaya Ema diariamente son como un bálsamo para la niña, quien desde su ventana observa a su vecina con fascinación, inmersa en una ensoñación donde el dolor de lo real no se siente.
      La niña no tardará mucho en comenzar a tomar clases con Ema y a descubrir la belleza en la música siguiendo el legado de su padre, lo que la llevará a convertirse con el tiempo en una prodigiosa cellista.
      Pero el mayor deseo de Vera es volver a ver a su papá. Como sus abuelos no la dejan ir a visitarlo al hospital, la niña un día se escapa y con la ayuda de su vecina llega hasta el manicomio. Sin embargo, no las dejan ingresar por estar fuera del horario de visita.
      Vera comienza a escribirle cartas a su padre y a mandarle grabaciones musicales.
      Hasta que llega el día en que la abuela la lleva por primera vez a visitarlo al hospital.
      Pero lamentablemente al ver a su padre, la niña no puede reconocerlo, dado que éste se encuentra totalmente deteriorado física y mentalmente.
      Pasan 4 meses hasta que Fausto obtiene el alta médico y regresa a vivir con sus hijos.
      Pero aún sufre las secuelas de los daños y torturas padecidas en los meses de su internación, basadas en el encierro, la aplicación sistemática de electro-shock y sobre medicación.
      En su afán por ayudar a su papá a sanarse, Vera propiciará un acercamiento entre éste
      y su maestra Ema. Estos encuentros no durarán mucho, ya que varios amigos y colegas
      de Ema están siendo secuestrados por los militares, y ella debe partir al exilio.
      Tras sus pasos, Fausto sufrirá una recaída y volverán a internarlo en el hospital bajo el mismo mecanismo represivo, lo cual lo llevará a una profunda depresión, que se irá agudizando con el transcurso de los meses.
      Seis años más tarde, Vera y su abuela vuelven del cementerio de visitar la tumba de Fausto. A pesar de su tristeza, Vera (15 años) se prepara ansiosa para su primer concierto de cello en el Teatro de su barrio. Dedica el concierto a su padre y una sorpresa cambia su ánimo.