THE MOLE AGENT

EL AGENTE TOPO

con dirección de Maite ALBERDI

SUBMARINE - como PROD

Crimen - Completed 2020

Rómulo es un detective privado a cargo de investigar un asilo de ancianos donde los residentes pueden ser víctimas de abuso. Él entrena a Oscar (82) para infiltrarse en forma de “topo”. Una vez dentro, Oscar lucha por asumir su papel de detective, mientras se vuelve un residente más en el hogar.

Festivales
& Premios

Tribeca FF 2017
Latin American Documentary Fund
IDFA 2017
Development Fund
Toulouse (ARCALT) 2017
Cine en Construccion French Kiss Studio Award
Sundance Film Festival 2020
World Cinema Documentary Competition
    • Año de producción
    • 2020
    • Géneros
    • Crimen, Documental
    • Paises
    • CHILE, ESTADOS UNIDOS, ALEMANIA, PAÍSES BAJOS, ESPAÑA
    • Idiomas
    • ESPAÑOL
    • Presupuesto
    • 0.3 - 0.6 M$
    • Duración
    • 84 mn
    • Directores
    • Maite ALBERDI
    • Guionista(s)
    • Maite ALBERDI
    • Productores
    • Marcela SANTIBAÑEZ (Micromundo), Maite ALBERDI (Micromundo)
    • Sinopsis
    • “El Agente Topo” es un largometraje documental que investiga junto a sus personajes protagónicos, detectives privados, un caso cotidiano que parece absurdo de indagar: Rómulo, es un ex PDI, que tiene una empresa de Investigaciones, ahí resuelve todo tipo de casos que el sistema policial no puede asumir. Un día lo visita una clienta preocupada por el estado de su padre en un Hogar de Ancianos. Cree que le roban y ejercen sobre él maltrato sicológico. Pero en el lugar nadie le cree y argumentan que su padre tiene demencia senil. El detective sólo puede resolver la misión con un Agente Topo que se infiltre en el lugar y viva ahí por un tiempo. No es fácil de encontrar, el desafío es no generar sospechas, así que deberá trabajar con un anciano que haga de investigador privado y viva por un tiempo en el Asilo.
      Luego de varias entrevistas sin éxito, contrata a un Agente de alrededor de 80 años, que jamás ha hecho algo similar, es la mejor opción dentro de los postulantes. Debe entrenarlo, enseñarle a usar tecnología especializada y a actuar para no ser descubierto. Al interior del hogar, el Agente con su cámara oculta registra lo que en un comienzo le parecen irregularidades de las enfermeras, y que lo indignan. Pero su cámara siempre llega tarde a grabar y el material de denuncia no alcanza a mostrar nada concreto, sólo una vida tranquila en el lugar. Sus informes de investigación no arrojan ningún delito evidente, sólo impresiones de injusticias. Rómulo trata de focalizarlo y entrenarlo nuevamente.
      Con el paso de los días, el Topo se da cuenta de la soledad de los residentes y él también comienza a sentirse abandonado, sus familiares no lo llaman, ni lo van a ver, cree que lo olvidaron, viviendo los mismos sentimientos de soledad que padecen sus compañeros. Quiere que lo saquen pronto de ahí, no es vida para los pocos años que le quedan. Desde el humor de un policial absurdo y la excusa de investigar un supuesto ilícito, en “El Agente Topo” la investigación antropológica nos lleva a reflexionar sobre cómo se asume hoy la exclusión de los ancianos de la vida cotidiana, develándonos un comportamiento social arraigado en relación al modo de vida de la Tercera Edad en nuestro país.