PEPE

con dirección de Nelson CARLO DE LOS SANTOS ARIAS

PANDORA FILM PRODUKTION GMBH - como PROD

Drama - Completed 2023

En la selva de Colombia mataron a Pepe, un joven hipopótamo. Entre sonidos y bramidos, su fantasma narra su historia. Otra historia a añadir al imaginario de estos pueblos vecinos, llenos de peleas de macho, dictaduras y seres que han muerto sin nunca saber dónde realmente estaban.

Festivales
& Premios

Visions du Réel 2020
Pitching du Réel
Ventana Sur 2023
Copia Final
Berlinale - Berlin IFF 2024
Competition Silver Bear for Best Director
    • Año de producción
    • 2023
    • Géneros
    • Drama
    • Paises
    • REPÚBLICA DOMINICANA, FRANCIA, ALEMANIA, NAMIBIA
    • Idiomas
    • AFRIKAANS, ALEMÁN, ESPAÑOL
    • Presupuesto
    • 0.6 - 1 M$
    • Duración
    • 123 mn
    • Directores
    • Nelson CARLO DE LOS SANTOS ARIAS
    • Guionista(s)
    • Nelson Carlo DE LOS SANTOS ARIAS
    • Productores
    • Tanya VALETTE (Monte y Culebra SRL), Pablo LOZANO (Monte y Culebra), Nelson Carlo DE LOS SANTOS ARIAS (Cinema Conversacion), Joe HAIKALI (Joe Vision), Christoph FRIEDEL (PANDORA FILM PRODUKTION GMBH), Claudia STEFFEN (PANDORA FILM PRODUKTION GMBH), Andrea QUERALT (4A4 Productions), Mani MORTAZAVI (4A4 Productions)
    • Sinopsis
    • Una voz, desde un más allá, que no entiende la percepción estructural del tiempo. Una voz, que desde el trance, recorre los idiomas de un acontecimiento histórico. Un alemán que conquista las tierras del sureste del África, un Afrikaans que constituyó el apartheid de los ciudadanos de Namibia, el Mbukushu, vieja lengua de Katima Mulilo, donde los ancestros de nuestro protagonista fueron secuestrados y, por último, la lengua heredada del colonizador de las tierras de América, el castellano, en este caso con acento paisa.
      Así habla Pepe, sin poder entender cual de todos de esos idiomas le pertenece o peor aún ¿Qué es ese sonido que sale por su boca? o directamente ¿Qué es una boca? Lo único que sabe a ciencia cierta es que está muerto. El primer y último hipopótamo asesinado en tierras americanas.
      Una voz espectral que tiene más preguntas que respuestas, cuenta su historia desde la génesis de sus ancestros en el continente americano, los primeros fuera del África, hasta su muerta violenta en manos de un empresario alemán, que llegó a Colombia en los años 60s.
      Imágenes y sonidos que narran la historia auténtica y falsa, seria y juguetona, de lo que llamaríamos los hipopótamos de Latinoamérica. A veces Pepe, nuestro protagonista, se posiciona en la primera persona de su fantasma, y otras veces desde la otredad insignificante de una cosa en el río. Esa otredad mezquina que sólo los seres humanos podemos darle al resto de los animales en este planeta.
      Pepe, es el nombre que la prensa colombiana da a nuestro protagonista, por ser el primero de los hipopótamos de la manada desterrado de la hacienda Nápoles, antigua casa de Pablo Escobar. El primer macho que tiene que cumplir la triste ley de su especie, la de aparearse con las hembras del alfa, enfrentando la muerte o el exilio para siempre. Pepe confronta a la bestia de 500 toneladas y pierde la batalla.
      En la invisibilidad de la noche se marcha con su compañera y jamás vuelve a ver a otro de los suyos, convirtiéndose en una sombra, en un tronco que asusta a los hombres y mujeres del Magdalena. Allí, en el mundo de los humanos, todo cambia para él y las grandes ideas que entienden sus territorios, que entienden el nomadismo de sus amantes y, a pesar de los celos, la libertad de saltar sobre otros cuerpos.
      Ahora en la gran América sólo existen ellos, atrapados en la soledad de sus singularidades, yendo río abajo, donde ningún resoplo vuelve a escucharse. Queda un silencio doblemente desconocido: el de ellos y el de los habitantes de estas nuevas tierras.
      Entre encuentros y desencuentros, epifanías y tristezas, llegamos a un mundo lleno de historias repletas de más historias, como la oralidad abrumadora de estos pueblos aledaños que, al igual que Pepe, se formaron con seres que han muerto sin saber nunca donde realmente estaban.