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GUERILLA GIRL

con dirección de Fabian WULLENWEBER

THURA FILM & OBEL FILM A/S - como PROD

Thriller - Development 2009

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- Año de producción
- 2009
- Géneros
- Thriller, Drama
- Paises
- DINAMARCA, COSTA RICA, ALEMANIA
- Idiomas
- DANÉS, INGLÉS
- Presupuesto
- 5 - 10 M$
- Duración
- 145 mn
- Directores
- Fabian WULLENWEBER
- Guionista(s)
- Stefan JAWORSKI
- Productores
- Michael OBEL (Thura Film)
- Sinopsis
- Sophia Berg, de veinte años de edad, es una activista de Greenpeace que se halla a bordo de una lancha inflable que se dirige hacia un barco petrolero en el mar. En la casa de un director de área del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lars Berg y su esposa, Merete, miran las noticias en la televisión cuando su hija, Sophia, aparece en la pantalla a bordo de la lancha. Lars corre a sus oficinas, en donde el Ministro de Relaciones Exteriores lo está esperando, y debe asegurarle al ministro que las actividades de Sophia en Greenpeace se terminarán ya mismo. Hace tiempo que la situación se repite, con protestas frente a la Casa de la Juventud, protestas en contra de granjas de visones, y cosas similares; pero todo tiene un límite y si esto no cambia, Lars deberá renunciar a su trabajo como director de área. Lars recoge a Sophia en la comisaría. De vuelta en casa, Lars y Sophia discuten y, a la mañana siguiente, Lars le dice a Sophia que no debe meterse en más problemas o tendrá que irse de la casa. Sophia decide irse para siempre, anuncia que no piensa volver ya que sus padres no la aceptan tal como es. Su novio, Oliver, que también es activista de Greenpeace, pasará a buscarla. Merete, la madre de Sophia, está triste y se desarrolla una crisis entre ella y Lars a lo largo de la historia debido al conflicto entre la familia y la profesión. Merete opina que no pueden echar a su hija de casa porque no es como ellos.
  Lars informa al Ministro de Relaciones Exteriores que, en nombre del ministro, apoya al constructor de molinos Vestas, que se está expandiendo a un nuevo mercado de exportación en Colombia. También deducimos de la conversación que Lars le dice al ministro que todo marcha bien con Sophia y que encontraron un lugar libre en la UCLA en California. Lars está preocupado por su hija ya que no ha tenido noticias de ella por un largo tiempo. Se encuentra con un amigo de Interpol a quien Lars le ha pedido un favor personal. Interpol pudo rastrear a Sophia y Oliver cuando cruzaron las fronteras hacia Alemania, tomaron un tren en Hamburgo y llegaron a Ámsterdam hace cuatro meses y medio, pero desde entonces no hay registro de ellos. Otro día, en el Ministerio de Relaciones Exteriores, dos oficiales del servicio secreto le muestran a Lars una cinta que fue grabada hace dos horas y cincuenta minutos en la estación central de Bogotá, Colombia. Se puede ver un auto con Sophia detrás del volante y a Oliver que llega a toda prisa con Jakob Birkedal de la empresa Vestas. Oliver salta dentro del auto y le pone una capucha a Jakob. Sophia sale a toda velocidad hacia un campamento militar en la jungla. Es una facción del grupo rebelde FLC, Frente de Liberación Colombiano, un grupo recientemente fundado, similar a las FARC. Los agentes del servicio secreto quieren enviar un grupo de soldados de elite a rescatar al rehén, pero esto no convence a Lars, ya que los agentes sólo pueden garantizar la seguridad del rehén. Los oficiales no saben que era Sophia la que estaba al volante con el rehén, y Lars teme perder a su hija durante el operativo, por lo que les dice a los agentes que, en adelante, él mismo se hará cargo del caso. El ministro convoca a Lars a una reunión con el jefe del equipo del servicio secreto. Quiere que Lars se haga cargo del operativo, que estará basado en la negociación, pero si las negociaciones fallan, el equipo del servicio secreto estará esperando con un operativo militar. A través de una cámara web, se comunican con el líder del FLC, que presenta sus demandas: si se les devuelven las tierras que Vestas compró a los granjeros, dejarán libre a Jakob Birkedal. Lars rechaza las demandas, ya que sostiene que no hay que dejar que la otra parte dictamine las condiciones desde el primer momento. En la selva colombiana, Sophia y Oliver están nerviosos ya que Lars no piensa devolver las tierras de los granjeros. En el peor de los casos, esto significa que matarán al rehén, y lo peor de todo es que fue Sophia la que propuso secuestrarlo, ya que, según su experiencia, su padre siempre es el mediador en conflictos diplomáticos. Esta vez es diferente. De vuelta en casa, Lars no puede dormir. Escucha un sonido que proviene de su computadora y se levanta. Es Sophia que lo llama para saber por qué no aceptan la demanda de devolver las tierras a los granjeros. Lars está muy emocionado por estar conversando con su hija. Lars sugiere que pidan dinero en vez de tierras, ya que eso les daría una mayor oportunidad de devolver al rehén con vida. Después de una entrevista con el ministro en la que discuten la posibilidad de darles dinero, Lars llama al líder del FLC, Eduardo, y lo convence de aceptar dos millones de dólares como compensación por la pérdida de las tierras que sufrieron los granjeros. A cambio de esto, deben liberar a Jakob. La embajada danesa en Bogotá encuentra a un mensajero para que se haga cargo del intercambio. Cuando Eduardo vuelve al campamento, le dice a todo el mundo que el intercambio ha fallado: lo engañaron y tuvo que huir por su vida con una valija vacía. Furioso, le dispara a Jakob frente a la cámara web cuando Sophia se rehúsa a hacerlo. El ministro descubre que la hija de Lars está detrás del secuestro y Lars debe admitir que lo sabía desde un principio. En ese mismo momento queda suspendido. En casa, las cosas están complicadas. Lars y Merete están atravesando un mal momento debido a estos hechos dramáticos que involucran a su hija. Merete insiste en que deben escuchar esta ‘señal de alarma’ y cambiar sus vidas: no tiene sentido llevar una vida en la que no hay espacio para su hija, que será una activista de Greenpeace pero no es una criminal por seguir sus principios. Lars viaja a Bogotá para encontrar a Sophia y traerla de vuelta a casa. Los agentes del servicio secreto van detrás de él para detenerlo. Lars logra rastrear al mensajero que debía entregar los dos millones de dólares a Eduardo. El mensajero le dice que él hizo su trabajo como estaba planeado, y Lars lo convence de que lo lleve al lugar en el que se llevó a cabo el intercambio. Lars se dirige a la jungla. Ahora Sophia es prisionera ya que Eduardo descubrió que estaban negociando con su padre. Oliver (el novio de Sophia) está limpiando el jeep de Eduardo cuando de pronto descubre un billete de cien dólares bañado en sangre. Se queda inmóvil por el miedo y va a contarle a Sophia sobre su hallazgo. Se preparan para escapar juntos pero Sophia debe buscar algo antes de partir. Eduardo la atrapa y la amenaza con un arma. Mientras tanto, Lars encuentra a Oliver cerca del jeep en el campamento. Lars tiene un arma en la mano y le ordena a Oliver que encuentre a Sophia. Se dirigen hacia Sophia y Eduardo. Cuando están cara a cara, alguien golpea a Lars por la espalda. Sophia y Lars despiertan en la misma carpa, son prisioneros. Eduardo se lleva a Lars para hablar con él. Lars intenta negociar con Eduardo y le ofrece diez millones de dólares a cambio de soltar a Sophia, y luego, a Lars cuando se haya transferido el dinero. Eduardo acepta. Liberan a Sophia y Oliver la lleva a la Embajada de Dinamarca. Lars contacta a su gente en Dinamarca pero cuando se pone en contacto con el ministro, derriba la laptop y la cámara web. Eduardo se incorpora y amenaza a Lars con su arma. En ese instante, Lars ve puntos rojos en la cara de Eduardo, las Fuerzas Especiales han llegado. A continuación se desarrolla una escena dramática. Las Fuerzas Especiales derriban a Oliver y a Eduardo, y el helicóptero se eleva sobre el campamento con Lars y Sophia en su interior. De vuelta en Dinamarca, en el aeropuerto, una multitud de periodistas, policías y familiares recibe a Lars y a Sophia. La reunión es alegre y Lars y Sophia se enfrentan a la justicia y a una vida mejor.

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