918 NIGHTS

918 GAU

con dirección de Arantza SANTESTEBAN

TXINTXUA FILMS SL - como PROD

Experimental - Completed 2021

En la minúscula celda de un furgón policial, una mujer que llevaba muchos años en la cárcel me dijo: para contar qué es la cárcel, es necesario “dormirla”. Hace casi una década, dormí durante 918 noches en la cárcel.

Festivales
& Premios

Ikusmira Berriak Audiovisual Projects Development Residency Programme 2018
    • Año de producción
    • 2021
    • Géneros
    • Experimental, Primer largometraje, Biografía
    • Paises
    • ESPAÑA
    • Idiomas
    • BASQUE
    • Presupuesto
    • 0 - 0.3 M$
    • Duración
    • 70 mn
    • Directores
    • Arantza SANTESTEBAN
    • Productores
    • Marian FERNANDEZ PASCAL (TXINTXUA FILMS), Marina LAMEIRO (Hiruki Filmak)
    • Sinopsis
    • En la noche del 4 de octubre de 2007, varias camionetas de la policía nacional detuvieron el coche en el que viajaba junto con otras personas. Tras identificarnos, nos comunicaron que estábamos detenidas. Fuimos acusadas de un delito de terrorismo, por nuestra actividad política en un partido ilegalizado por la Ley de Partidos del año 2002. En ese mismo instante, comenzaba un largo camino que se convertiría en mi nueva vida: la cárcel.
      En total, dormí 918 noches en prisión. Casi tres años en los que desaparecí completamente de mi vida anterior. Al principio no era consciente, pero con el paso de los meses, los códigos de la cárcel se convirtieron en mi nueva rutina: horarios estrictos, aislamiento, pérdida de contacto corporal, reglas autoritarias…
      Al cumplir mi primer año de encierro, me empecé a sentir cada vez más alejada de la vida exterior. La sensación de aislamiento aumentaba, y cada vez sentía menos interés por saber qué ocurría fuera. Intentaba fallidamente explicar a las personas de mi entorno cómo era mi nueva realidad. Resultaba muy difícil expresar la sensación de aburrimiento, el control, la imposibilidad de mirar más allá del cemento, o la locura de muchas compañeras presas que no soportaban la situación.
      A esta vivencia en prisión, se le sumó el proceso de salida. La readecuación a la nueva vida en el exterior. Sentía que una gran crisis de sentido había comenzado para mí. La actividad política me había dado un lugar hasta entonces, un entorno, una identidad. Y, sin embargo, sentía que, pasado el tiempo, cada vez era más difícil ajustarse a su requerimiento. Los significados que habían articulado mi vida iban perdiendo sentido poco a poco: lo político entendido de forma masculina, fría, dicotómica. La liturgia de la lucha.

      ¿Cómo contar lo vivido en ese mundo inimaginable? ¿Cómo afrontar los códigos que rigen la nueva vida en el exterior? La dificultad para explicar lo vivido, estructurará esta película. A la ausencia de imagen para contar el invisibilizado mundo de la cárcel, se le sumarán imágenes filmadas en la actualidad que muestran un proceso de reflexión y crisis, antiheroico y complejo. Todo ello, se articulará mediante un registro sonoro, en forma de voz en off, que dará cuenta de esta deriva.
      Con la palabra “crisis” solemos referirnos a un proceso fundamentalmente negativo, que padecemos pasivamente como víctimas y del que hay que salir cuanto antes para regresar a la normalidad. Pero en las crisis subyace también un gran potencial de transformación: junto a la disolución padecida de la propia existencia, se da un esfuerzo vital de invención de una nueva forma de vida. Esta película aborda el intento de una nueva vida, ese navegar entre la certeza y la duda, lo viejo y lo nuevo, el deseo y la angustia. Catástrofe y creación, van unidas.